16 diciembre, 2021

Winnie

Winnie es el quinto miembro de nuestra familia. Llegó a casa buscando la estimación que nunca había tenido. Solo tenía 8 meses y ya había estado en tres hogares diferentes. Y nadie lo quería. Estaba a punto de ir a una perrera.
En casa estábamos buscando un perrito. Hacía poco meses que habíamos perdido a la Kira. Nuestra perrita blanca y carinyosa que nos dejó un vacío importante en casa.
Y llegó Winnie. Falto de cariño, pero con una alegría y una vitalidad a la cual no estábamos acostumbrados. Y en pocos días llenó el vacío que había dejado la Kira. Y lo empezamos a querer muchísimo y él se dejó querer mucho. Era lo que necesitaba.
Qué maravillas que hace el cariño!!
Hizo un vínculo muy especial con Nuria. Era y es a quién más aprecia. Es increíble cómo la echa de menos cuando está fuera! Y cuando ella llega a casa, él le muestra toda su alegría dándole mil besos y siguiéndola por todas partes. Él la estima sin juzgarla, sin cuestionarla, sin ningún prejuicio, sin ponerle condiciones ni listón que tenga que superar.
Y cuando Nuria recayó en su trastorno él se convirtió en el mejor compañero. Cuando estaba triste, lo abrazaba, se lo llevaba a dormir con ella y él le daba todo lo que le faltaba. Le lamía las heridas del corazón y le hacía más soportable todo su dolor.
Recuerdo especialmente el primer día que le dieron permiso a Nuria para pasear por el recinto hospitalario. Cerca había un parque donde paseaban perritos. Y pensamos que sería una buena idea llevar al Winnie a ver a Nuria. No os podéis imaginar cómo reaccionó cuando la vio!! Saltaba de alegría!!! Corría sin cesar!! Le daba besos, la lamía! Y volvía a correr!! Qué demostración de cariño!! Y todos acabamos contagiándonos de aquella alegría y llorando al ver aquella felicidad del Winnie y de Nuria.
Qué amor más tierno e incondicional