3 junio, 2022

Las cosas importantes son las que no lo parecen

Como ver a mi hermana riendo

 

Es un domingo por la noche de finales de Mayo, en una terraza. En Barcelona, ​​el aire caliente recuerda que el verano está muy cerca y que será uno de esos veranos de bochorno y olas de calor. Hacía semanas que no estaba en casa porque ahora estoy viviendo fuera. Le he pedido a mi hermana dormir en su piso de estudiantes porque vive cerca del aeropuerto y el lunes tengo que tomar un vuelo muy temprano por la mañana.

Hemos pedido sushi y entre soja, wasabi y yatekomos reímos y hablamos un poco de todo. Me doy cuenta de que hacía mucho tiempo que no compartíamos esa complicidad. Hablamos de momentos vitales y de circunstancias y me sorprende su resiliencia, su madurez emocional. Me gustaría congelar este momento y guardármelo para siempre en el pecho.

Cuando mi hermana fue diagnosticada con un TCA, de repente todo cambió. Esa chica responsable y social fue secuestrada por un monstruo y los días pasaban entre las paredes verdes de un hospital. Fue un proceso muy doloroso donde toda la familia estuvimos acompañando a mi hermana, intentando dar todo el cariño que podíamos, para que todo aquel amor pudiera vencer al monstruo.

En ese proceso todos aprendimos muchas cosas pero sobre todo me di cuenta de que nada de lo que creía importante lo era de verdad. Las responsabilidades del día a día, las preocupaciones, las angustias cotidianas pasaban a ser insignificante frente al cambio de paradigma que nos encontrábamos. Todo parecía insignificante ante el gran deseo de que mi hermana se recuperara y pudiera ser feliz.

Y volviendo a la terraza del piso de Barcelona, ​​me doy cuenta de que ahora que hemos pasado todo esto, valoro más que nunca ese momento. Y cuando has vivido un TCA en casa, la vivencia te enseña que hay cosas mucho más importantes que un trabajo, facturas o preocupación por un tema del día a día. Cosas tan importantes como ver a mi hermana riendo, palillos chinos en la mano y decidiendo quién acaba el último sashimi. Porque muchas veces, las cosas más importantes son las que no lo parecen.

 

Marta (hermana de Núria, que ha superado un TCA en primera persona)