29 abril, 2024

TU BRÚJULA

(Palabras dedicadas a mi amiga Cris)

Cuando era pequeña, pensaba que los ADULTOS eran y debían ser perfectos. Sí, PERFECTOS: casa, trabajo, estudio, INDEPENDENCIA, yo quería eso pero no sabía CÓMO. En mi adolescencia fui BUSCANDO y, en el afán encontré oposición y que, si quería que no me hiriesen, crease mi EXIGENCIA. Esa EXIGENCIA creció, fue mi BRÚJULA, que era aceptada y bien vista por todos. Pero en un MOMENTO esa brújula se ROMPIÓ, no supe cual era el NORTE y seguí a MI MENTE, la que muchas veces me jugaba malas pasadas, la que solo quería MÁS y MÁS de MÍ. 

Al comenzar a decir que NO, mi MENTE se rebeló, no la entendía, era ELLA y YO luchando  TODOS los días, TODAS las horas, hasta que la LUCECITA de la EMPATIA empezó a hacerse presente, pequeñita, siempre ENCENDIDA, siempre estaba. Cuando la LUCHA estaba llegando a ese momento de AGOTAMIENTO, la EMPATIA se encendió y dijo: Aquí estoy, aquí me presento, aquí VOY a ESTAR para ti Romina y para otr@s.

Eso fue lo que vieron en mí l@s que me acompañaron en EL CAMINO de la CURACIÓN,  prender la LUCECITA de la EMPATIA, abrir la VENTANA, ILUMINAR en la NOCHE de la oscuridad de un TCA. Ahora BRILLA día y noche, se pone de COLORINES, brilla y se expande.

Enciende en ti la LUCECITA DE LA EMPATIA, ahora esa es TU BRÚJULA.

Romina Romero