30 diciembre, 2022

DE YO PARA MÍ

DE YO PARA MÍ, para que la leas cuando estés mal

Te escribo esta carta para que la leas en tus días grises, aquellos en los que te comportas como tu peor enemiga, te culpabilizas de todo, tu cabeza no para de dar vueltas y pensar en la comida es la única solución a tus problemas .

Sé que en este momento no está siendo fácil gestionar tus emociones o tienes alguna preocupación que te impide pensar de forma clara, por tanto, me gustaría darte varios consejos que he aprendido durante el camino y que me han permitido afirmar que por fin «soy feliz».

Calorías, calorías, calorías… Sé que en este momento es lo único en lo que tu cabeza puede pensar. Pero para un momento y pregúntate: ¿es realmente este el verdadero problema? ¿O realmente es la herramienta que estás utilizando para evadirte de tus principales preocupaciones? Independientemente de cuál sea la respuesta “déjate estar mal”, no te sientas culpable y no te obligues a estar bien si realmente no lo estás. Sé que necesitas encontrar una explicación a tu malestar, pero por un momento siente y no pienses. La felicidad comporta días en los que todo parece más difícil, pero que son claves para estar a gusto.

Una vez que te hayas permitido el lujo de estar mal, piensa «qué es lo que te está preocupando o porque ha cambiado tu estado de ánimo». Reflexiona y no te presiones para conseguir una respuesta rápida, ya que muchas veces el problema no es la situación sino cómo la estás viviendo. Si es necesario, comparte tus preocupaciones con alguna persona de confianza (las penas compartidas son más pequeñas).

Si consigues responder a la pregunta, piensa “qué necesitas hacer para sentirte mejor” y sobre todo “póntelo fácil”. No te culpes si no consigues hacer todo lo que te habías propuesto, sino que estate orgullosa por haber cambiado algo, puesto que la suma de estos pequeños pasos son los que conllevan grandes cambios.

Ten paciencia y confía en ti misma, ya verás como poco a poco todo irá mejorando.

“Te quiero y siempre estaré a tu lado, acuérdalo”.

 

Núria