“¿Y cuánto llegaste a pesar estando enferma?”

Cada vez que me hacen esa pregunta en una entrevista tengo que tomar aire unas cuantas veces antes de contestar.

Me da mucha rabia que cuando estás contando tu experiencia con un TCA, abriéndote a esa persona, lancen esa pregunta tan superficial. Como si todo lo demás no les importase y que lo único que les interesa, que les da morbo, es saber cómo de delgada ha estado la persona enferma. Y, a partir del número que digan, calificar si la enfermedad ha sido más o menos dura. A menor peso, parece que la historia de el/la entrevistado/a gana interés.

Y eso no es así. Un TCA puede tenerlo cualquier persona, con cualquier peso. Puede estar en infrapeso, en normopeso, en sobrepeso… Sea como sea el tamaño de su cuerpo, todas comparten una cosa: están luchando contra los monstruos de los TCA en su interior, venciendo miedo, enfrentándose a emociones que no saben gestionar… Y es que el número que marca la báscula, las conductas con la comida, la mala relación con el ejercicio…son solo la punta del iceberg de la enfermedad. La parte visible que muchas veces nos hace juzgar mal a una persona, ya que por culpa de la falta de información, muchas veces se asocian los TCA a un peso bajo, cuando en realidad es mucho más.

Y es por esto que comento que mientras contesto, en sus caras veo que no es la respuesta que esperan.

“¿La verdad? No lo sé. El peso físico no es lo más importante para determinar si una persona sufre un TCA. Lo que realmente importa es el peso de todas las emociones, sentimientos…que no sabe gestionar la persona y que le han hecho buscar en el TCA una forma de solucionar ese mundo interno que tanto dolor le está causando. Y es que de nada sirve volver al peso anterior al TCA en caso de que se haya modificado si no se aprende a gestionar el mundo interno de cada uno/a.”

Y se hace el silencio, un silencio en el que están procesando toda esta información nueva. Y sigue la entrevista, y yo estoy feliz de haber aportado mi granito de arena para visibilizar la verdad de estas enfermedades. Porque si al menos, aunque solo sea la persona que me ha entrevistado, ha interiorizado lo que he explicado, ya será una persona más en el  mundo que sabe la verdad de los TCA y con suerte, la difundirá entre otras personas, consiguiendo poco a poco desmitificar estas enfermedades.

Leire Martín Curto

@quiseseranaymia