5 mayo, 2023

DE LA «YO VERDADERA» POR LA «YO QUE APARENTO»

Me gustaría decirte que me das mucha envidia y a la vez te odio mucho.

Tú eres la imagen que ve la gente de mí: aquella niña alegre, con una sonrisa y siempre con ganas de hacer lo que me digan. Eres como a mí me gustaría que me viera la gente, por eso me das tanta envidia.
Siempre pensante con los otros y olvidándome de yo misma; nunca hago las cosas pensando en lo que realmente yo quiero, sino en lo que la otra persona quiere o espera de mí. Incluso se me ha olvidado lo que realmente yo quiero, NO LO SÉ. Por eso te odio tanto.

Quizás tú te sientes mejor porque la gente te estima mucho, pero yo no puedo disfrutar de esta gente, siempre con esta presión: ¿estoy actuando como esperan? ¿Se lo están pasando bien?
Incluso, creo que tengo esta presión contigo, la “yo que aparento”. Por ejemplo, cuando estamos una amiga mía y yo tomando algo, estoy preocupada porque mi amiga se lo pase bien, pero también estoy preocupada porque tú (yo) te lo estés pasando bien, porque es un acto social donde la gente se lo pasa bien. Por lo tanto, tú (yo), te lo tienes que pasar bien.

Con la comida quizás es uno de los temas donde se ve más reflejado, siempre con la presión de: ¿qué pensarán de mí si como todo esto? Ella ha comido menos que yo, como resultado, seguro que ha pensado que yo como muchísimo. Ella no come postres y yo sí, seguro que pensará que soy un pozo sin fondo. O incluso: mi madre le ha puesto mucha comida a mi hermano, quizás pensará que en esta casa no tenemos límites con la comida.
Me encantaría poder hacer STOP a mi mente, dejar de pensar con los otros y pensar conmigo. Me gustaría que dejaran de reprimirme y que pudiera salir y expresarme. El problema es que hace tanto tiempo que estoy escondida, que no sé cómo hacerlo.
Espero que desaparezcas pronto.

Yo verdadero.

 

Núria García.