¡SABER PEDIR AYUDA!
Hoy quiero dar un mensaje de confianza y de la importancia de saber pedir ayuda. A veces pedir ayuda puede no ser fácil, nos puede costar mucho el proceso de aceptar lo que está pasando, a veces lo hacemos cuando llegamos al límite. A mí también me costo aceptar que mi hija no estaba bien, que tenía una enfermedad y que tenía que pedir ayuda.
Yo fui una madre sobreprotectora, exigente y pedir ayuda me parecía de alguna manera que no lo había hecho bien…
Carla se ha ido a cumplir un sueño, se ha ido a vivir a Kenia, un país Fuerte Intenso y Mágico y estoy aprendiendo a acompañarla, y si alguna vez aparece la sombra de la preocupación, si un día tuviera una recaída, me preocuparía y claro que sufriría, pero también sé que una de las cosas más importantes que hemos aprendido en el proceso de recuperación es saber pedir ayuda.
Pues al final nadie estamos libres de que la vida nos dé un vuelco, nos pasen cosas… y tengamos que pedir ayuda.
Laia.