EN PAZ
Encontré el equilibrio cuando solté el mando de la perfección, cuando liberé mi miedo a las acciones que no dependían de mí.
Entendí que soltar era la única forma de poder tener una vida tranquila, sin presiones sociales, sin dolores de cabeza, solo una vida en paz.
Me recuperé, sané, solo encontré el camino, escuché a las personas que más me querían, me arropé en mí y en el amor que poco a poco empecé a sentir hacia mí. Desde ese momento, y con sutiles detalles y movimientos, con pasos hacia delante que daba cada día, pensando solo en la felicidad que me podría dar a mí misma. También a mi pequeña piña, aquella que nunca me soltó la mano.
Entonces, solo entonces, transformé, muté, sané, en definitiva me encontré y encontré mi paz.
Victoria.