¿Qué puede hacer la pareja?

Muy a menudo, recibimos llamadas y consultas de parejas de personas afectadas con un trastorno de conducta alimentaria que recientemente han descubierto el problema. No saben cómo deben enfocarlo, donde deben acudir o cómo convencer a la persona para que se deje ayudar.

Hemos elaborado un pequeño decálogo que nos orienta sobre qué hacer y qué no debemos hacer, en una situación de este tipo.

¿Qué hacer?

  1. Pensar que es un trastorno mental grave. Todavía hay mucha gente quemtiende a pensar que son «manías» donde la persona hace tonterías con la comida, y que la manera de resolverlo es con «mano dura».
  2. Hablar con la pareja con serenidad, pero de forma convincente, que quede claro que queremos ayudarle. El primer paso para ayudarle es buscar ayudany tener la opinión de un especialista (en este punto podemos buscar el apoyonde la familia y tener su acompañamiento).
  3. Contactar con el médico de cabecera o psiquiatra. Este tipo de problemas deben ser atendidos por un especialista. Si no estamos seguros de lo que pasa, o el paciente se niega a acudir de entrada al psiquiatra, el médico de cabecera nos puede orientar y ayudar.
  4. Actitud y conducta lo más neutral posible. Intentar mostrar el apoyo, acompañar, respetar y no juzgar, pero debemos tener cuidado de no caer en la sobreprotección y hacernos amigos del trastorno.
  5. Tener paciencia y constancia. El tratamiento es largo, y hay que mantengamos una serie de pautas bastante tiempo, no gastamos todas las energías al principio.

¿Qué no hacer?

  1. No tomar decisiones precipitadamente. No debemos correr, el problema no se resuelve en dos días. Es una situación difícil y por lo tanto quiere serenidad y pensar antes de actuar.
  2. No «castigar» a la pareja. A veces, y con el fin de ayudar, podemos hacer conductas precipitadas, que la persona lo puede vivir como un castigo. Ejemplo: obligarla a comer ciertos alimentos, no dejarla ir al baño sola, el tono de voz con el que se transmiten los mensajes, etc. Los profesionales especialistas en TCA nos orientarán sobre las pautas de actuación.
  3. No caer en los engaños ni la manipulación de la persona afectada. Recordemos que es una enfermedad psíquica, no física, aunque el cuerpo sufra las consecuencias.
  4. No es necesario que el paciente acepte el término anorexia o bulimia. Nomás necesario que reconozca que hay algo que no va bien y que le hace sufrir, que está nervioso no rinde, se marea, etc.