27 junio, 2025

EL TCA SE MARCHA, LA PERSONA VUELVE

Creo que una de las cosas que más dolor implica una vez recuperadas del TCA es mirar atrás y ver el sufrimiento que has ocasionado a las personas que más quieres. También existe la culpa por el mal que te has hecho a ti misma pero entiendes que te tocó a ti estar enferma y que el proceso era inevitable. Pero la sensación de injusticia por el dolor que ha tenido que sufrir la gente de tu alrededor es muy potente cuando vuelves a ser consciente de la realidad.

Cuando estás enferma quieres lejos a aquellos que quieren ayudarte. Sientes que odias a aquellos que no quieren que estés enferma. Sientes que cualquier persona que se preocupe por ti te está impidiendo tu meta, así que te dedicas a esconder lo necesario para poder llegar a tus objetivos. Pero cuando ya no puedes esconderlo más, sólo te queda la opción de hacer que tu compañía sea tan desagradable para ellos que la única opción que tengan sea alejarse y así tú puedas seguir sin impedimento alguno las órdenes del TCA. Pero para sorpresa mía nunca nadie se alejó del camino y por mala suerte esto implicó hacer daño, mucho daño. Porque ven cómo te hundes y rechazas la ayuda, ven cómo cada día te deterioras más y no buscas soluciones o ven cómo mantienes lo que te está matando días y meses con el discurso de que todo está bien. Siempre he odiado las peleas y los conflictos pero la guerra que tenía dentro de mi cabeza era tan grande que una pelea con alguien de mi alrededor para contentar al TCA me suponía calma y paz. Por cada ayuda que conseguía alejar algo había unos momentos de tregua con la enfermedad ya que dejaba por unos instantes de verse amenazada.

Ojalá acompañar a una persona con un TCA fuera más fácil. Ojalá tener un TCA no supusiera intentar destruir todos los pilares que sostienen tu vida. Pero no es así y es una realidad que debemos aceptar. Aceptarlo será más fácil si confías en que será temporal. Que cuando se marche toda esta pesadilla dentro de la cabeza de la persona que amas, esa persona volverá. No estás perdiendo a tu hija, amiga, hermana, pareja… simplemente está anulada por el sufrimiento que está pasando en su interior. Pero confía en que volverá, confía en que un día todo esto acabará y podrás recuperar a la persona que crees haber perdido. Yo volví, volví a amar la ayuda que un día odié. Volví a buscar a las personas que un día quise muy lejos y sobre todo me di cuenta de que la única persona que quería lejos de mí era el TCA.

Núria Vilademunt