9 setembre, 2021

Bienestar

Desde bien pequeñas generalmente nos enseñan que el bienestar, la felicidad la sientes si estudias, si tienes un trabajo de alto standing, trabajo fijo, una vivienda a tu nombre, haces mogollón de planes…

Así crecemos y la sociedad retroalimenta estas creencias y :- ¿cuál es el problema?- pues que cuando te encuentras en la (pre)adolescencia que nos encontramos con las hormonas a flor de piel, que podemos sentirnos perdidos en distintos ambientes y, sobre todo, confusos en quiénes somos. Si le añadimos el constante ímpetu que tiene la sociedad en hacer creernos que la felicidad se encuentra en lo que tenemos o no, en cómo somos físicamente o no, en los compañeros y compañeras que tenemos a nuestro lado o no. Esto nos da un resultado de posible baja autoestima, que puede hacer que nos “pillemos los dedos” con el autocontrol de nuestro cuerpo y comida, autolesionándonos con dietas restrictivas, con deporte obsesivo y sin poder disfrutar de esa etapa tan única en que lo único que debemos hacer es auto conocernos, escuchar nuestras necesidades, estudiar lo que queremos y crecer a nuestro ritmo.

Llegará ese momento que crecerás y sabrás un poco más quién eres y entenderás que de todo lo que nos venden la mitad no lo necesitas.

Si te sientes perdido o perdida intenta escucharte, puedes hablar con tus padres o tus personas de referencia, hermano/a mayor, primo/a, ellos seguro les encantará escucharte y poder darte su punto de vista desde su perspectiva, la elección debe ser tuya.

@sweetdreambabys Mel Agustí