9 octubre, 2020

Calma

Me he quedado hipnotizada mirando una vela encendida en medio de la oscuridad.

Se tambalea, pero resiste ante las pequeñas corrientes de viento.

Sigue ahí pese al frío, iluminando todo aquello que está a su alcance.

Regalándome pequeñas dosis de calor si me aventuro a acercarme a su tímida llama.

Siento calma en el alma, siento paz.

Escucho música de fondo, y me centro en acompañar con mi mente la respiración, que en cada expiración se va pausando un poco más.

Dejo que todo aquello que me preocupa, todas las preguntas sin respuesta que me nublan los pensamientos, se despidan y dejen ese espacio en blanco en mi mente.

He aprendido a ser consciente de cada pequeña parte de mi, y todas son importantes. He aprendido a quererme, a apreciar cada pequeño detalle de todo lo que me rodea y de lo que yo misma desprendo hacia los demás. Desde la calma, he encendido mi propia vela yo también. Y voy a hacer todo lo que esté en mis manos porque se mantenga fuerte, luminosa y resiliente, tanto tiempo como sea posible.

Calma. f. Paz, tranquilidad.

 

Júlia